La LOGSE tiene como objetivo ofrecer una enseñanza para todos los alumnos y establecer la atención a los que tienen necesidades educativas especiales. Los centros de Educación Especial deben ocuparse de aquellas necesidades que no pueden atender los centros ordinarios. La duración de esta educación es de 10 años.
Para el desarrollo de la evaluación y el dictamen psicopedagógico se tendrán en cuenta las necesidades asociadas a su discapacidad y, además se les facilitarán ayudas complementarias que faciliten esa educación, tanto al alumnado como al profesorado. Todo esto estará regulado por la Administración Educativa.
La Secretaria del Estado ha resuelto los siguientes puntos:
1. Para elaborar el proyecto curricular se tomarán los objetivos del Currículo de Primaria, dando también cabida a capacidades de otras etapas.
2. Se aplicará a todo el ámbito territorial en el que la Administración Educativa está controlada por el Ministerio de Educación y Ciencia.
3. Que la organización de EBO, se hará en 10 cursos organizados en ciclos, teniendo en cuenta las características de los alumnos y del centro. En el último ciclo se desarrollarán las capacidades del alumno para su desempeño profesional e inserción laboral.
4. Los centros elaborarán un único proyecto que tome en consideración las necesidades educativas del colectivo y éste se realizará con todo el profesorado del centro.
Los apoyos son organizados por las Direcciones Provinciales y Subdirecciones Territoriales.
5. Las programaciones serán realizadas por el maestro teniendo en cuenta las adaptaciones establecidas en el proyecto curricular, en colaboración con el resto de profesionales del centro.
6. Las programaciones individuales de cada alumno son adaptadas a sus necesidades y reguladas en un documento, con la colaboración del centro, el profesorado y la familia.
Todo esto será regulado por la Administración Educativa y el Ministerio de Educación y Ciencia y se pone en marcha en el curso 1996/1997.
ORIENTACIÓNES BÁSICAS PARA LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO CURRICULAR
Introducción:
La existencia de unos fines comunes no conlleva que todo el alumnado haya de alcanzarlos de la misma forma y a partir de un proceso similar (LOGSE). Esto requiere respetar sus necesidades y condiciones personales sin renunciar a promover el desarrollo y la socialización esperados por nuestra sociedad.
La enseñanza básica tiene como objetivo desarrollar las capacidades de todos los alumnos en sus diferentes aspectos (físicos, afectivos, cognitivos y psicosociales), neutralizando y mejorando aquellas que pueden perjudicar a sus procesos de desarrollo y aprendizaje.
Esto supone que los objetivos y metas van en una doble dirección: promover en los alumnos el máximo grado de calidad de vida y garantizar el acceso a los saberes que puedan ser adquiridos en la educación obligatoria, además de brindar una educación continua que responda a las necesidades y demandas de los alumnos y alumnas.
Aspectos diferenciales del proyecto curricular en los centros de educación especial:
Las decisiones para llevar a cabo el proyecto curricular sirven para conseguir un equilibrio entre lo que han de aprender los alumnos y la atención educativa que requieren los que se escolarizan en los centros de educación especial.
Aparece una amplia gama de necesidades a las que es importante dar respuesta.
La adaptación y modificación del currículo es un proceso unido a la elaboración del proyecto curricular de los centros de educación especial. Estas adaptaciones afectan a todos los elementos del currículo y se aplican a todos los alumnos que requieran un grado de adaptación.
Estas adaptaciones son el resultado de comparar el currículo oficial con la realidad educativa del centro en sus diversas dimensiones: necesidades de los alumnos, opciones pedagógicas, metodologías y organización y funcionamiento.
Adaptación de objetivos, contenidos y criterios de evaluación:
La adaptación del currículo oficial a las características del alumnado supone el análisis y la adecuación de los objetivos generales de la educación primaria y de las áreas curriculares que la integran.
Las adaptaciones suponen identificar, priorizar y matizar aspectos que respondan de manera más adecuada a las necesidades de todos los alumnos.
Las fuentes de información para estas incorporaciones pueden ser muy diversas, debiendo aportar criterios para promover el aprendizaje y el desarrollo de los alumnos.
Agotadas las posibilidades de adaptación, se realizará una reformulación de los objetivos, contenidos y criterios de evaluación de las áreas de acuerdo con las prioridades e incorporaciones que se hayan establecido.
Debido a esto, se producirán modificaciones de algunos elementos del currículo y como resultado se creara la reforma total o parcial de una o varias áreas.
La oferta curricular resultante tiene que garantizar que se cubren las necesidades planteadas para cada uno de los grupos y/o alumnos.
Organización y secuencia de objetivos, contenidos y criterios de evaluación en cada ciclo:
Se establecen una serie de ejes para organizar los contenidos que faciliten el desarrollo de actividades favoreciendo el aprendizaje. Los contenidos deberán ordenarse para que haya una continuidad a lo largo de la enseñanza básica, es decir, que los niveles de complejidad de objetivos y contenidos vayan aumentando en cada ciclo.
A medida que estos alumnos progresen en su desarrollo y aprendizaje, serán capaces de manifestar una mayor autonomía en diferentes tipos de experiencias educativas y en un mayor número de entornos de participación.
Decisiones metodológicas:
La propuesta metodología debería estar relacionada con los principios de aprendizaje significativo, que tienen como fundamento considerar la actividad mental del alumno para la construcción progresiva de significados y también la ayuda que el profesor ejerce.
Esta construcción de significados estará favorecida si se proponen actividades que tengan contenidos relacionados entre sí y vinculados a los conocimientos y experiencias previas de los alumnos. Esto favorece la significatividad, la transferencia y la funcionalidad de los aprendizajes.
Hay que tener en cuenta:
a) En la constitución y adscripción de los alumnos a los grupos deberían conjugarse, junto a la naturaleza y grado de la discapacidad:
- Los intereses, el nivel de competencias, las características, los estilos de aprendizaje y posibilidades y las expectativas de progreso de los alumnos.
- El tipo y grado de ayudas que necesitan.
- El número de alumnos que configuran el grupo y sus edades cronológicas.
- El ciclo al que pueden pertenecer.
b) El entorno de aprendizaje.
c) Los espacios, la organización y el diseño de los ambientes de aprendizaje. Deberían cumplir unos requisitos:
- Disponer de música ambiental, pintar las paredes de diferentes colores…
- Los espacios tienen que estar adaptados a los instrumentos, aparatos y ayudas técnicas que los alumnos puedan requerir.
d) La organización de los horarios.
e) Los materiales (objetos e instrumentos de la vida cotidiana).
Criterios para la evaluación:
Se debe centrar no sólo en la forma en que las realiza, sino en la competencia adquirida para desarrollar una función; podemos tener en cuenta:
· Grado de participación en juegos y tareas
· Reducción o desaparición de comportamientos inadecuados que afecten social o personalmente al alumno, así como el aumento de actitudes positivas.
· Manifestaciones de agrado o desagrado, más o menos preferencias e iniciativa en las actuaciones.
· Señales fisiológicas de bienestar, en determinados casos.
· En general, el grado de ayuda necesaria que presente el alumnos para desenvolverse en diferentes entornos y actividades.
También se evalúa para detectar aspectos contextuales que facilitan o dificultan el desarrollo de las competencias de los alumnos y alumnas.
La colaboración de la familia es fundamental en todo el proceso y debe ser una valiosa ayuda para recabar información sobre el alumno.
Orientación educativa y apoyos:
La orientación educativa en los centros de educación especial estará vinculada a tres ámbitos generales:
Apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje: tutores, especialistas (propios o ajenos al centro), apoyo logopédico, fisioterapéutico o médico, y la coordinación que esto implica.
Plan de acción tutorial: recoge los criterios y procedimientos que facilitan la coordinación para una buena intervención de los profesionales, coherente con las finalidades y objetivos establecidos en el centro.
Plan de transición a la vida adulta y la inserción laboral: sirve para que el alumno obtenga mayor autonomía e independencia en las acciones de la vida cotidiana. La opción de los alumnos y alumnas escolarizados en los centros de educación especial por una u otra de estas modalidades formativas, estará precedida por la evaluación psicopedagógica correspondiente y el informe de la Inspección educativa, teniendo en cuenta la opinión de los padres y del alumno o alumna.
La vinculación de estas ofertas formativas con los talleres ocupacionales y de empleo protegido y con el mundo laboral facilitará la inserción futura de este alumnado en el tipo de actividad más adecuada a sus posibilidades.
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